21 de diciembre de 2013

¿A la baja o ya no queda nada?


Han vuelto a pasar rápido dos semanas que lleva sin pronunciar ni una simple palabra. Sí, desde que para mí, la lió. No sé en qué piensa cuando deja pasar todo el tiempo posible. Y, por favor, que no venga contándome la vieja historia de que no tiene tiempo para hablar conmigo... Sé que tiene tiempo para todos. No se tarda nada en iniciar una conversación con alguien... Si no quiere hablarme, perfecto. No pienso ir a buscarle... Le llevo buscando durante unos 6 meses y no ha vuelto, no ha aparecido y visto lo visto, le da igual acabar perdiéndome. Supongo que no valgo tanto como decía ni como amiga ni como novia.

Supongo que lo veía venir. Eso de que me quedara esperando aquí como una imbécil a que regresara porque quise y porque me lo pidió. Porque le quería más de lo que nunca pude haber imaginado.
Explotó demasiado pronto esta historia y aún saco esperanzas de a saber dónde. En cuanto me dice que quién sabe, que si ya estuvimos juntos una vez puede volver a pasar, se me nubla la vista y me vuelven todas aquellas viejas ilusiones.

¿Cuándo voy a aprender?

A veces pienso que ya otra estará ocupando ese sitio del que me apartó Él. A veces pienso que ya tiene a otra a quien hablar hasta altas horas hasta que le pesa incluso la despedida, otra con quien sonríe, otra a la que le manda esos mensajes que solo decía mandarme a mi porque le salían todas aquellas cosas bonitas sin darse cuenta, otra con quien pasar las tardes, otra con la que simplemente habla y con la que pasa el tiempo tan rápido que no se da cuenta,sí, aquello que ocurría conmigo. 
A veces pienso que, tal vez, ya es tarde para volver a confiar en todo aquello que en ocasiones me hace sonreír como una completa gilipollas. A veces pienso que.... Quizás se acuerda de mi y no lo demuestra pero, si fuera así ¿por qué no puede demostrar algo? O tal vez es mejor pensar... ¿Por qué cojones me engaño tan fácilmente? ¿Será por todo lo que le sigo queriendo?

No sé cómo llegué a seguir a cambio de nada. Tal vez sea eso de que cuando quieres a alguien lo das todo y, es una putada. No le perdono todo esto. No le perdono que vuelva, desordene mi vida más de lo desordenada que ya la dejó y se vaya. Lo suyo parece solo turismo emocional. Viene de visita y a la mínima, se va sin pensar cómo puedo sentirme. ¿Alguna vez en este tiempo que no llevamos juntos se ha parado a pensar que en mi vida están pasando cosas en las que le necesito? ¿Alguna vez ha pensado en cómo puedo estar? ¿Alguna vez ha pensado que soy la única chica dispuesta a todo solo por Él? ¿Alguna vez en este tiempo ha vuelto a pensar en mi como aquello que buscaba y encontró y dejó ir? ¿Alguna vez recuerda lo feliz que era a mi lado? ¿Alguna vez nos recuerda? ¿Alguna vez piensa que a mi lado todo podría ser mejor? ¿Alguna vez piensa....Solo en mi?

A estas horas de la mañana, solo veo una pantalla. Su conexión y vacío. Nada.
Ya no me resulta raro nada de esto. Hace tiempo quise que nunca me dejara acostumbrarme a Él. Me dejó, me acostumbré sin darme cuenta, algo hacía que solo pudiera verlo a Él porque el resto del mundo dejaba de existir y, de pronto, un día, desapareció. Hizo las maletas con todos los recuerdos y momentos que compartimos y se fue. No volví a saber nada de aquel chico que tanto me quería pese a todos mis esfuerzos. Sigo sin saber nada y si alguna vez supe de Él, fueron ideas sin sentido, lo superficial. Antes de todo esto era un libro abierto para mi, sabía qué sentía, qué pensaba, qué pasaba por esa dichosa cabeza. Hoy por hoy, ese libro quedó cerrado, con cadenas y un candado del que solo Él tiene la llave porque a mi ya me la quitó. 

Para qué molestarme a estas alturas. Me duele que no vea que estoy aquí esperando algo y lo peor parece ser que no me conoce después de tanto. No quiero dudar de lo que sintió pero, cuando has querido tanto... Si la otra persona ha correspondido, ha estado ahí, te ha cuidado, te ha hecho feliz, te ha respetado, te ha sido fiel, lo ha dado todo, ha arreglado mil cosas, te ha apoyado, te ha querido como a nadie, no tiene culpa de nada del exterior y solo piensa en tu bienestar... ¿Cómo la dejas atrás? ¿Cómo? ¿Tan fácil es renunciar?

En serio... Esa pregunta aún pasa por mi cabeza. Algún día tal vez le de respuesta pero para entonces, seguramente, todo habrá cambiado y no haya la más mínima posibilidad de volver atrás.
Pero supongo que a estas alturas, le da igual. Quién sabe. Preferiría creer que no.

¿Recuerdas? Me dijiste que no sabía esperarte. Que necesitabas tiempo, que volverías, me buscarías. ¿Piensas volver? Si me necesitas, si de verdad me quieres, si te importo, aquí estaré. 
Supongo que, te quiero. 
¿Y tú? ¿A la baja o ya no queda nada? 



No hay comentarios:

Publicar un comentario