11 de septiembre de 2013

Recuperando la esperanza olvidada


Hoy, sin venir a qué me dijiste que empezarías las clases mañana... Eso quería decir que... Te quedabas. Me hablaste sobre la venta de la otra casa y, ojalá, sea posible y así podáis guardar el dinero a pesar de que me dijiste que no lo invertiríais en la empresa sino en la posibilidad de iros (no sé si para poder quedaros o para tener algo una vez os fuerais). Pero me daba igual, ya tenía la certeza de que Septiembre'13 no sería tan malo ya que, por ahora, te quedabas...

La pregunta era... Y, ¿nosotros?

No sabes cuánto temía la respuesta, cuánto me costó escribirla mientras mantenía la esperanza aún de que hubiera una mínima posibilidad de que de pronto dijeras que todo iba a estar bien, que me querías, que ibas a volver... Pero no. 
Supongo que hasta que no tengas la certeza suficiente, nunca volverás.
Esta era la decisión que más temía ya que por ahora te quedarías pero aún no estarías a mi lado nuevamente... Cuesta mucho admitirlo. ¿Lo único que me consuela? Sabes que sigo ahí por ti, lo tienes "presente" como me dijiste... 
No sé... Es extraño. Una parte de mi se alegra de saber que no te irás pero la otra no termina de asumir que aún no puedes volver a estar conmigo porque seguirás sin sentirte cómodo y, además, la distancia sigue aumentando.

El puto silencio es el que lo jode todo.

Necesito que el tiempo pase para saber si volveré a ser tu pequeño mundo o no... Lo necesito. Pero ahora, no puedo pedir más. Por ahora quédate... Mañana, el tiempo dirá.

Quizás, la esperanza, o algo así, vuelve a mi.


Nunca me cansaré de decírtelo... Te quiero.


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