9 de septiembre de 2013

Diálogos sobre ti


- Te quería, ¿lo sabes?

* Lo siento...

- Pero aún hay algo peor.

*¿El qué?

- Te quiero todavía.

*¿A pesar de todo?

- A pesar de todo. A pesar del tiempo que pasa sin saber de ti, a pesar de cada lágrima que he derramado, a pesar de que me dejaras sin poder hacer nada, a pesar de que ya no habláramos cada día, a pesar de que yo he pasado a ser algo en segundo plano en tu vida, a pesar de haber roto cada promesa que me hiciste, a pesar de haberte ido de mi lado de la noche a la mañana, a pesar de tratarme como una más, a pesar de no tener ningún detalle como antes los tenías, a pesar de que estés en la otra punta y cada día sienta que la distancia aumenta, a pesar de tus malas formas, a pesar de tus pocas ganas de todo e incluso de mi, a pesar de que me dijeras que quizás tú no eras lo mejor para mi, a pesar de que pensaras que todo lo bueno que hago por ti no lo merecías, a pesar de seguir aquí sin saber cuánto más deba pasar sin la certeza de si volverás o te marcharás para siempre. 
A pesar de todo eso, todo, te quiero como siempre.

* ....

- Aunque no digas nada te preguntarás, ¿por qué? Porque apareciste hace tiempo y me hiciste sacar una sonrisa cuando más lo necesité, cuando no recordaba ya qué era eso, porque me animaste en los peores momentos y estabas dispuesto a hacerme feliz cuando las cicatrices no me dejaban confiar en nadie, porque viniste a mi vida para hacerla cada día que pasaba un poco mejor, porque me hacías feliz, porque siempre tenías las palabras exactas que necesitaba, porque una llamada tuya era lo que más me alegraba el día, porque el sentirte cerca me daba fuerzas para seguir aquí con esas ganas locas de comerte a besos. 
Porque hiciste que confiara en mi, en nosotros, en un futuro juntos, porque me di cuenta de que te habías convertido en lo más importante de mi vida, porque no podía sacarte de mi cabeza y ni siquiera ahora puedo, porque echo de menos cada detalle de ti, porque necesito verte sonreír, porque fuiste la persona con la que aprendí todo del amor aunque fuera a distancia, porque aunque no fueras el primero, sí fuiste mi primer amor, porque quizás no fuiste mi primer beso pero sí el único que realmente sentí, porque tu mirada me hacía temblar, porque tu voz me calmaba el llanto, porque siempre me quedaba pensando qué harás, dónde o con quién estarás, porque podía contarte todos mis secretos, porque podía hacer tonterías y aun así me seguías queriendo como nadie me había querido antes, porque te metiste tanto en mi vida que la dejaste irreconociblemente bien, porque me aguantabas hasta quedarme dormida y me escribías cada mañana un simple "Buenos días mi niña" para que fuera lo primero que leyera al despertar, porque me decías que incluso mis defectos eran virtudes, porque siempre quería celebrar lo bien que estábamos juntos, porque nos prometíamos un "Siempre" que sabíamos que probablemente no se cumpliría pero duraría muchísimo tiempo y valdría la pena, porque no sé lo que quiero pero sí que lo quiero solo contigo, porque la casualidad más bonita de mi vida fuiste tú, porque daría cualquier cosa por ti, porque dejaría todo si me dijeras que me necesitas ya a tu lado, porque me iría a vivir donde fuera si así pudiera estar contigo, porque vales la pena, porque vales el tiempo, las risas, los sueños, las palabras, las renuncias, los cambios, porque vales cada momento, porque me importas de verdad. 
Porque yo no le llamaría celos a lo que siento sino impotencia de saber que estás en otro lugar donde no puedo estar contigo abrazándote, cuidándote, protegiéndote, calmándote, porque no son celos sino saber que otras personas pueden verte sonreír, pueden mirarte a los ojos y perderse, pueden reír a tu lado, pueden escuchar tu voz y porque mientras yo, no tengo eso, no tengo nada de eso cada momento que pasa, porque es impotencia de no poder estar contigo a pesar de que siempre estaré esperándote solo a ti, porque quiero hacerte feliz, porque te quiero, porque te adoro, porque te necesito cada día de mi vida, porque quiero ser esa persona con la que ansías estar, porque no quiero hacerte daño, porque quiero disfrutar cada momento de ti, porque quiero que mejoremos cada día juntos, aprendamos de los errores y no dudemos nunca, porque lo eres todo para mi, porque quiero dar lo mejor de mi por nosotros, porque simplemente pasó así y te elegí a ti... Porque la vida te puso ante mi y nunca quise renunciar a ti sin luchar cada dichoso día que pasaba... 
Porque me enamoraste y por eso, a pesar de todo, sigo aquí.

*....

- Pero, ¿sabes qué? Quizás llegaré a un punto en el que tu indiferencia me hunda tanto que deba rescatarme yo sola. Ya no serás tú el que me volverá a salvar como hiciste hace tiempo...Ya no volverás a ser tu aunque te siga queriendo más de lo que nunca pensé que querría a nadie, más de lo que me prometí a mi misma. Te di más de lo que tenía porque eras mi felicidad, ¿entiendes? Mi felicidad... La misma que ahora me hace daño y no hace nada para remediarlo... No quieres. Ya no quieres. No quieres que vea que me sigues queriendo porque tú y yo sabemos que lo sigues haciendo, no puedes negarlo, puede ser diferente... Puede ser lo que sea, pero me sigues queriendo porque he sido la única persona que ha dado absolutamente todo y más por ti, porque siempre te he defendido, porque te he cuidado, porque solo he tenido ojos para ti, porque eras lo más bonito en mi mundo, porque te sentías solo y ahí estaba, porque siempre intentaba verte lo antes posible, porque siempre tenía tiempo para ti, porque he tenido infinidad de detalles y porque te he amado y me he pasado las noches llorando por ti. Porque desde el principio te dije que sería yo quien más querría de los dos en esta relación y aún no me has demostrado lo contrario... Y he hecho cada cosa por ti, por nosotros porque lo sentía así y así actué. 
El problema es que puedes llegar a perderme y entonces te darás cuenta de que solo te hiciste daño a ti mismo porque te quedaste sin nadie a quien de verdad le importabas y quien de verdad te quería más de lo que unas palabras podían explicar.
Quizás, no sé cuándo, no sé con qué pretexto, no sé dónde... Un día te diga que te vayas, ese mismo día en el que te necesitaré más que nunca. Ese mismo día en el que seguiré enamorada perdida de ti y solamente de ti... Pero qué más da... 
Sabes que si eres tú, aunque pase el tiempo, nunca será tarde. 
Y qué putada que sea así, ¿no crees?

* ....

- Sinceramente, ya no me esperaba otra respuesta. Hasta otro día.



Pensamientos así... Acabarán conmigo. Mientras, los dejo aquí plasmados, por si en algún momento cruzo tu mente y decides ver este mundo (¿guardarías la dirección de este espacio aquel día?), del que siempre te aparté al principio, para que nunca supieras hasta qué punto te he querido y te quiero. No quería sufrir, no quería que tú, esa persona que tendría TODA mi confianza si le dejaba ver esta parte de mi, me fallara. No quería más dolor... No quería más llanto... Pero si lo lees, este blog quizás no empezó por ti, pero te prometo que fuiste la razón por la que escribía conforme pasaron los días desde aquel 2 de Abril de 2012 en el que te vi.

PD: ¿Recuerdas? Te quiero  


No hay comentarios:

Publicar un comentario