Era una tarde tan común como el resto pero algo la hizo diferente...
- Mírate... Casi recién levantada... Sin maquillaje... Sin arreglar... Con tu cabello alborotado.
* ¿Qué pasa?
- Más...
* Más, ¿qué?
- Me encantas aún más.
Mi corazón se comprimió, algo lo atravesó sin ninguna intención.
Creía que últimamente me dejaba llevar demasiado y continuamente me preguntaba si eso era lo mejor que podía llegar a hacer... Yo aún no lo sabía y creedme, tampoco quería saberlo.
Dichoso el momento en el que la sonrisa en sus labios me delató.
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