1 de junio de 2012

Dichoso momento.


Era una tarde tan común como el resto pero algo la hizo diferente... 



- Mírate... Casi recién levantada... Sin maquillaje... Sin arreglar... Con tu cabello alborotado.

* ¿Qué pasa?

- Más...

* Más, ¿qué?

- Me encantas aún más.





Mi corazón se comprimió, algo lo atravesó sin ninguna intención. 

Creía que últimamente me dejaba llevar demasiado y continuamente me preguntaba si eso era lo mejor que podía llegar a hacer... Yo aún no lo sabía y creedme, tampoco quería saberlo.




Dichoso el momento en el que la sonrisa en sus labios me delató.



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